martes, 17 de julio de 2012

Día Mundial de la Conservación del Suelo



http://tragahumodepalmarito.org/org/content/view/63/1/

 El 7 de julio de cada año se celebra el Día de la Conservación del Suelo, en memoria del científico Hugh Hammond Bennett un pionero en conservación del suelo en Estados Unidos y que falleciera el 7 de julio de 1960.

El suelo puede considerarse un sistema vivo, cuya existencia y conservación se debe a la dinámica y equilibrios ecológicos de la gran cantidad de seres vivos que lo habitan tales como: pequeños animales, insectos, microorganismos (hongos y bacterias), que influyen en el crecimiento y desarrollo de las plantas. Esto, porque ocurren innumerables procesos de transferencia de energía alimenticia a través del conjunto de organismos que existen en el suelo, en el que cada uno se alimenta del precedente y es alimento del siguiente (cadenas alimentarias). Este proceso vital y dinámico del suelo destinado al cultivo agrícola, forestal y a la producción de pastos y forrajes para el ganado, es el que mediante la descomposición de los desechos y residuos orgánicos existentes, asegura y mantiene la fertilidad natural de los suelos; su textura y estructura, la circulación del agua y del aire; el buen crecimiento de las raíces y al final, mayores y mejores rendimientos productivos.

En nuestro país, el 45 por ciento del territorio está sujeto a procesos erosivos causados por las actividades agrícolas, ganaderas y forestales.

El suelo se encuentra en un proceso continuo de formación pero que es muy lento. Se estima que para contar con un (1) centímetro de suelo, se necesitan entre 100 y 400 años. Esto lleva a muchos investigadores y especialistas a afirmar que el suelo es un recurso natural no renovable en la escala de tiempo humana; cuando otros lo califican como un recurso natural renovable siempre y cuando se lo maneje y conserve en forma racional y sostenible.

Desde el punto de vista ambiental, en el suelo se fija el nitrógeno atmosférico utilizado por las plantas y también el anhídrido carbónico, el principal gas de efecto invernadero (GEI); por lo que el suelo se constituye en uno de los principales reservorios de este gas, con lo cual se minimiza su liberación a la atmósfera.

Hoy día, los suelos están expuestos a una serie de presiones y procesos de degradación que afectan sus propiedades físicas, químicas y biológicas; algunas son naturales y otras que resultan de la actividad del hombre (antropogénicas). Esto último es comprensible: la mayor población humana obliga a habilitar nuevas tierras para cultivo y producción agropecuaria con miras a cubrir la seguridad alimentaria humana; a la vez que a elevar los índices de productividad agrícola de los suelos actualmente explotados. Pero lo correcto y ambientalmente recomendable es explotar o utilizar los recursos naturales, haciendo un empleo racional y sostenible del suelo, del agua; aplicando tecnologías conservacionistas de producción como los sistemas agroforestales; el análisis de suelos, fertilización orgánica, riego; planificación de la producción; rotación de cultivos; el rozado sin quema (cuidando el suelo, la cobertura vegetal o mantillo; y el bosque nativo con las plantas más jóvenes y las bien formadas); y en síntesis, cumpliendo con las normativas de las Buenas Prácticas Agrícolas.

1 comentario:

  1. Felicitaciones !! a los tragahumos de Palmarito por la labor que están realizando por los maracayeros y por el ambiente que sigan cosechando ÉXITOS...

    Se hizo el enlace de este Blog al de Gestion Ambiental

    SALUDOS

    ResponderEliminar